Nunca ha sido fácil decir dónde termina la agricultura y empieza lo forestal. Muchos gobiernos llaman áreas "tierras forestales" aunque no tengan ningún árbol y los agricultores siembren sus cultivos allí. La mayor parte de la gente considera que la ganadería cabe dentro de la agricultura, pero millones de agricultores meten su ganado en los bosques para alimentarlos. La agroforestería se encuentra a medio camino entre la agricultura y lo forestal pero nunca ha sido completamente aceptado por ninguno de los dos.
Ahora las cosas se complican aún más. Ha aumentado mucho el uso de cultivos "agrícolas" para hacer productos "forestales". Malasia y Tailandia exportan casi 1.5 mil millones de dólares al año de muebles hechos de árboles de caucho y los cocoteros aportan más de la octava parte de la madera usada por los filipinos. Árboles frutales como el mango, el tamarindo, y el jackfruit proporcionan mucha de la madera de Sri Lanka y del estado Kerala en la India. En el futuro, una parte significativa de las láminas de Asia podrían hacerse de bambú, paja y caña de azúcar.
Obviamente, este fenómeno no es completamente nuevo. Los chinos han hecho la mayoría de su papel de paja y otros residuos agrícolas por siglos. No obstante, es probable que veamos más de esto a medida que se acabe la madera de los bosques naturales, los árboles viejos de los cultivos perennes necesiten ser reemplazados y las innovaciones técnicas en el procesamiento abran toda clase de posibilidades nuevas para el uso de materias primas. En la actualidad el Sureste de Asia tiene suficientes árboles viejos de caucho para poder cosechar más de 6.5 millones de metros cúbicos de madera cada año. Eso es prácticamente igual a la producción anual de madera de toda África Central.
Usted puede leer sobre todo esto en "Asia’s New Woods", por Patrick Durst, Wulf Kilmann, y Chris Brown de la FAO, publicado hace poco en el Journal of Forestry. Como ellos lo presentan, cualquier día de estos la gente va a comenzar a hacer puertas y ventanas de los tomates!








