LANGUAGE

Buscar artículo

Pájaros, abejas y agroforestería

ES
3 min de lectura

Las áreas protegidas cubren apenas el 10% de la tierra mundial. Es poco probable que ese porcentaje aumente mucho. Más bien, muchos parques están en lugares difíciles de proteger o de ser protegidos en el futuro.

La mayoría de las plantas y animales silvestres están fuera de las áreas protegidas y mucha gente utiliza algunas de esas plantas y animales para satisfacer sus necesidades básicas. Por consiguiente, para conservar las especies amenazadas hace falta tomar en cuenta estas plantas y animales que están fuera de los parques.

Por eso existe un interés creciente en usar la agroforestería para conservar la biodiversidad. La agroforestería incluye cultivos perennes sembrados con sombra como el café, el cacao, y el caucho, árboles rompe vientos, cercas vivas, árboles en potreros y los barbechos en los sistemas de roza y quema con rotaciones largas.

"La agroforestería y la conservación de la biodiversidad en áreas tropicales – una síntesis" por Götz Schroth y diecinueve otros científicos destacados, examina en qué medida la agroforestería favorece la biodiversidad. Es el capítulo síntesis de un libro con un título similar que Island Press publicará el próximo año.

Los autores concluyen que la agroforestería proporciona habitats naturales valiosos para muchas plantas y animales silvestres, incluyendo algunas especies amenazadas. Eso puede evitar la extinción de algunas especies, especialmente en regiones donde queda poco bosque natural. Los agricultores también incluyen plantas dentro de sus sistemas agroforestales que de otra manera podrían desaparecer. No obstante, no todas las especies pueden sobrevivir en sistemas agroforestales, así que este no es un substituto perfecto para los bosques naturales.

Los sistemas agroforestales también sirven como corredores biológicos que facilitan el movimiento de pájaros, mamíferos, y otros animales entre las pequeñas áreas de bosque. Eso puede reducir el aislamiento genético de esos bosques y permitir a los animales que dispersan las semillas y polinizan las plantas a moverse a través del paisaje. Los sistemas agroforestales también pueden proteger los fragmentos de bosque del viento y la luz. Sin embargo, no todo es bueno. Algunas plantas cultivadas se vuelven especies invasoras y los sistemas agroforestales pueden atraer animales que dañan las cosechas o atacan el ganado y la gente.

Los sistemas agroforestales con más sombra natural, barbechos más viejos, y poco uso de insumos son mejores para la biodiversidad, pero a veces son menos rentables para los agricultores. Para evitar que los agricultores abandonen estos sistemas tradicionales se requerirá de políticas e incentivos específicos.

Según el contexto, la agroforestería puede aumentar o disminuir la presión sobre los bosques naturales. Comparado con la ganadería, o con la agricultura de roza y quema, a veces los cultivos perennes permiten a los agricultores concentrar sus recursos en áreas más pequeñas y cómo resultado deforestan áreas más pequeñas. De la misma manera, algunos agricultores que siembran árboles dependen menos de los bosques naturales para sus productos forestales. Pero también hay muchos casos donde el café, el cacao, y el caucho son ellos mismos los mayores causantes de deforestación.

La agroforestería no solucionará todos los problemas de biodiversidad del mundo. Incluso pueden crear algunos de vez en cuando. Pero lograr que haya más pájaros, abejas y árboles en las granjas generalmente resulta ser un paso en el sentido correcto.